La importancia del trabajo de fuerza a partir de los 40 años

Abr 25, 2025 | Cross Training

Pasar la barrera de los 40 no significa renunciar a progresar físicamente; de hecho, es el momento perfecto para priorizar la fuerza. Entrenar con cargas moderadas–altas no solo mejora la apariencia: es una inversión directa en salud ósea, muscular y metabólica. A continuación, analizamos diferentes puntos que nos muestran que la actividad física, y en concreto el trabajo de fuerza, repercute de forma muy beneficiosa en nuestro cuerpo:

1. Huesos

  • Prevención de la osteoporosis: a partir de los 35-40 años la densidad mineral ósea disminuye de forma natural. El estímulo mecánico del entrenamiento de fuerza (sentadillas, peso muerto, prensa, ejercicios con bandas elásticas) activa los osteoblastos y frena la pérdida de calcio.
  • Riesgo de caídas y fracturas: más masa ósea y mejor coordinación dan como resultado menos fracturas de cadera o muñeca en la madurez.

2. Músculo

  • Protección frente a la sarcopenia: cada década se puede perder hasta un 8 % de masa muscular si no se entrena. La fuerza mantiene la fibra tipo II (rápida) y sostiene el gasto calórico diario.
  • Control del peso y de la glucosa: más músculo implica mayor sensibilidad a la insulina y un metabolismo basal más alto, dos factores clave para prevenir diabetes tipo 2 y sobrepeso.
  • Soporte articular: músculos fuertes estabilizan rodillas, caderas y columna, reduciendo dolores y lesiones.

3. Nutrición

ObjetivoRecomendación práctica
Proteína suficiente1,6-2,0 g /kg peso /día (pescado, huevos, lácteos, legumbres) para reparar y construir músculo.
Calcio + vitamina DLácteos, sardinas, vegetales verdes + 15 min de sol/día o suplementación si hay déficit.
Omega-3 y antioxidantesPescado azul, frutos rojos, aceite de oliva virgen; controlan la inflamación post-entrenamiento.
HidrataciónAl menos 2 L de agua; la deshidratación reduce el rendimiento y aumenta el riesgo de calambres.

4. Hormonas, descanso y recuperación

  • Testosterona y estrógenos bajan gradualmente; la fuerza y el HIIT ayudan a mantener niveles más favorables.
  • Sueño de calidad (7-8 h): la hormona del crecimiento nocturna es fundamental para la regeneración muscular.
  • Estrategias de recuperación: yoga, estiramientos, foam roller y, si es posible, sesiones ocasionales de masaje o sauna.

5. Beneficios extra

  • Salud cardiovascular: la fuerza regula la presión arterial y mejora el perfil lipídico.
  • Bienestar mental: reduce la ansiedad y la depresión gracias a la liberación de endorfinas y al aumento de la autoconfianza.
  • Calidad de vida: poder cargar bolsas, subir escaleras o jugar con hijos y nietos sin dolor ni fatiga.

Como ves, a partir de los 40, entrenar la fuerza y cuidar la alimentación son dos pilares inseparables para envejecer con vitalidad. No se trata de levantar el máximo peso posible, sino de moverse de forma inteligente, constante y segura. Comienza hoy —tu yo del futuro tendrá un esqueleto más denso, músculos más firmes y un metabolismo más eficiente. ¡Tu salud lo agradecerá!

Entradas relacionadas

reserva tu clase

Reserva tu próxima sesión o ven a una clase de prueba gratis!

Abrir chat
1
Hola!
¿Podemos ayudarte? 😊