Entrenar en verano: beneficios, mitos y cómo mantener la motivación en los meses de calor

Jun 27, 2025 | Cross Training

Cuando llega el calor a Vigo, la ciudad adopta un ritmo diferente: las mañanas empiezan más temprano, las tardes se alargan casi hasta la noche y, de pronto, entrenar parece más una aventura que una obligación. En nuestro box lo vivimos así cada año: el grupo de las siete de la mañana entra con la bruma de la ría todavía pegada en la piel, y los del último turno salen con el cielo teñido de naranja sobre las Cíes. Pero ¿es realmente buena idea entrenar con estas temperaturas? La respuesta corta es sí, siempre que se haga con cabeza.

Luz, metabolismo y mente despierta

El cuerpo humano agradece la luz natural: nuestras hormonas lo confirman y nuestra energía también. Es más fácil activarse cuando el amanecer se adelanta y el atardecer se retrasa, porque disponemos de mayor margen para elegir hora de entrenamiento sin sacrificar descanso. Además, la temperatura ambiente más alta reduce el tiempo necesario para calentar articulaciones y músculos; buena noticia para quienes suelen sentirse “agarrotados” al empezar.

Alimentación que acompaña al calor

A mucha gente le sucede cada junio: cambia el menú casi sin proponérselo. Aparecen ensaladas, frutas frescas, platos fríos… comidas ligeras que favorecen la digestión y la sensación de ligereza al entrenar. Ese pequeño ajuste, acompañado de sesiones intensas —HIIT por ejemplo—, multiplica la capacidad de quemar calorías y mantener un buen equilibrio energético.

Deconstruyendo tres excusas veraniegas

  • Hace demasiado calor. Lo decisivo es el horario y el entorno. Entrenar temprano o en la franja del atardecer con ventilación cruzada y agua a mano mantiene la sesión en parámetros seguros.
  • Si sudo más, adelgazo más. El sudor es, sobre todo, pérdida de líquidos. Quemar grasa depende del trabajo muscular, no del grado de humedad en la camiseta.
  • En verano paro y vuelvo en septiembre. El parón de tres meses pasa factura: fuerza, coordinación y movilidad retroceden. Mantener dos o tres entrenos ligeros a la semana evitará empezar de cero cuando vuelva el frío.

Cómo trabajamos en Centaurus Box

Durante julio y agosto organizamos la programación para que el calor sea aliado, no enemigo. Las clases de alta intensidad se ajustan, intercalando fuerza y cardio con descansos activos. La amplia nave ayuda a no sentir sensación de agobio y los coaches revisan la carga diaria según el termómetro y el nivel del grupo. Todo con un objetivo: que salgas sudado, sí, pero en mejores condiciones de cómo entraste.

Un pequeño empujón para empezar

No se necesitan grandes gestos; basta con una botella de agua, una toalla para secarte el sudor y la decisión de no dejar que el verano marque pausa en tu bienestar. Si aún dudas, ven a probar una clase gratuita y comprueba que entrenar en pleno junio puede convertirse en el hábito que haga de este el mejor verano de tu vida deportiva.

Entradas relacionadas

reserva tu clase

Reserva tu próxima sesión o ven a una clase de prueba gratis!